El próximo gobierno de Donald Trump planea implementar una controvertida política migratoria que permitirá a padres indocumentados decidir si sus hijos estadounidenses los acompañan durante su deportación.
Tomas Homan, designado como el nuevo responsable de la frontera estadounidense y conocido como el ‘Zar de la frontera’, reveló los detalles de esta iniciativa en una entrevista con The Washington Post.
La medida forma parte de un plan más amplio que entrará en vigor cuando Trump asuma la presidencia el 20 de enero de 2025. El objetivo principal es ejecutar lo que Homan describe como “la deportación más grande en la historia de Estados Unidos”.
Nueva política para familias mixtas
La administración entrante establecerá centros de detención con tiendas de campaña para albergar a familias mientras se procesan las deportaciones. Los padres indocumentados tendrán que tomar una decisión crucial: llevar consigo a sus hijos estadounidenses o dejarlos en el país.

Expansión de centros de detención
El plan contempla la construcción de nuevas instalaciones para acomodar el incremento esperado en detenciones. Estos centros, que fueron cerrados durante la administración Biden en 2021, volverán a operar bajo el nuevo gobierno.
Homan señaló que la cantidad de espacios necesarios se determinará según los datos disponibles, marcando un retorno a las políticas de detención familiar que caracterizaron el primer mandato de Trump.
Impacto en la ciudadanía por nacimiento
La iniciativa se alinea con los esfuerzos de Trump por eliminar la ciudadanía estadounidense por nacimiento, generando preocupación sobre el futuro de miles de familias mixtas en el país.
“El número de camas que necesitaremos dependerá de lo que indiquen los datos”, afirmó Homan, dejando clara la magnitud prevista de esta operación de deportación masiva.