Las autoridades investigan inquietantes conexiones entre dos ataques ocurridos durante el Año Nuevo en Nueva Orleans y Las Vegas, que dejaron un total de 22 fallecidos.
En la madrugada del 1 de enero, dos incidentes violentos sacudieron a Estados Unidos con apenas horas de diferencia. Los principales sospechosos, que resultaron tener un pasado militar común, sembraron el terror en dos de las ciudades más emblemáticas del país.
En Nueva Orleans, Shamsud-Din Jabbar, de 42 años, embistió con su vehículo contra una multitud en el Barrio Francés, causando la muerte de 15 personas y dejando docenas de heridos. El atacante, que portaba una bandera del Estado Islámico, fue abatido por la policía.

El Ataque en Las Vegas
Posteriormente, Matthew Livelsberger hizo estallar un Tesla Cybertruck frente al Trump International Hotel en Las Vegas. El incidente causó su muerte y dejó siete personas heridas. Los investigadores encontraron morteros y latas de gas en el vehículo.
Vínculos Militares
Las investigaciones revelaron que ambos atacantes sirvieron en Fort Bragg (ahora Fort Liberty), en Carolina del Norte. Livelsberger era miembro de los Boinas Verdes, una unidad de élite especializada en guerra contra el terrorismo.
Según Denver 7, Jabbar también era veterano del Ejército y ambos prestaron servicio en Afganistán. Se cree que los atacantes se conocían, aunque el FBI mantiene que Jabbar actuó en solitario.
Un elemento adicional que conecta ambos casos es el uso de vehículos alquilados a través de la plataforma Turo. La empresa afirmó que ninguno de los sospechosos presentaba antecedentes penales que los identificaran como amenazas.