Una disputa interna por la presidencia del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala ha generado tensión institucional, mientras el país atraviesa un momento político delicado.
La magistrada Blanca Alfaro, actual presidenta del TSE, criticó duramente a los magistrados suplentes por generar controversia en torno al liderazgo de la institución. “No vengamos a crear un caos mayor del que ya el país tiene desde el punto de vista democrático“, declaró.
Crisis de liderazgo
El conflicto surge tras finalizar el periodo de Alfaro como presidenta el 5 de enero. Su sucesor natural, el magistrado Gabriel Aguilera, está inhabilitado por una resolución judicial relacionada con irregularidades en el sistema electoral de 2023.
Alfaro permanece como única magistrada habilitada de los cinco titulares, mientras cuatro magistrados suplentes intentan asumir el control, una situación sin precedentes en los 40 años del TSE.
Confrontación institucional
Los magistrados suplentes Marco Antonio Cornejo, Álvaro Cordón, Josué Barahona y Noé Adalberto Ventura Loyo convocaron a un pleno extraordinario, al cual Alfaro no asistió.
“Mis compañeros magistrados titulares no han perdido la calidad de titulares. Están en un proceso que los inhabilita temporalmente, pero eso no significa que hayan sido sentenciados ni condenados“, defendió Alfaro.
La Ley Electoral y de Partidos Políticos no contempla el escenario actual de ausencia de cuatro magistrados titulares, lo que complica aún más la resolución del conflicto.